
Reflexión 11:
Razonable esfuerzo diario: (del libro "EL Pan De Cada Dia")
Jesucristo:
Hijo, a menudo tus pensamientos son sobre cosas fútiles. No te centras suficientemente en Mí ni en tus mayores necesidades. Tras un momento de recogimiento, tus pensamientos se vuelven inmediatamente a las distracciones habituales. Con lo que rara vez haces una madura reflexión sobre ti m mismo y sobre tus acciones. Difícilmente eres capaz de conocer en lo que vales porque no reflexionas sobre tus deseos, motivos e intenciones. No estás impresionado por muchas de tus faltas porque estas ciego para ver lo que va y viene por tu corazón. Tus motivos interiores son a menudo egoístas y corrompidos. Con lo que tus acciones son imperfectas y llenas de defectos. De un corazón imperfecto solo puede surgir una vida imperfecta.
La actividad externa procede del interior. Si me sirves son solo actos externos no eres un verdadero discípulo mió. Debes aplicar el hacha de la raíz de tus turbaciones. Aprende a controlar tu egoísta naturaleza y poseerás mi paz. Cada día te ofrezco mi gracia para esta tarea divina. No mires a tu debilidad. No tengas miedo de intentar la obra. Nada hay imposible para mí. Pon tus ojos en Mí y haz un sincero esfuerzo por seguirme. Tus dificultades irán desapareciendo de un modo gradual.
Por más que te esfuerces siempre cometerás una serie de defectos inevitables. Pero, con un pequeño esfuerzo, irás siendo gradualmente capaz de irme sirviendo con más plenitud. Con que solo quitaras de tu vida un defecto cada año, pronto serías un hombre perfecto. Pero todo el mundo parece estar en si mismísimo comienzo de su conversión, puesto que consideran un gran triunfo si no se hacen peores cada día.
Piensa
Muchos admiten que tiene faltas, pero cuando se les hace notar una falta concreta, inmediatamente se justifican por los medios posibles. Renuncian a enfrentarse con cada falta personal concreta. Como consecuencia pasan su vida con poquísimo progreso en la virtud. Para mejorar mi vida debo ver y reconocer lo que esta mal. Seguidamente podré pasar a mejorarlo.
Oración:
Dios mío dame el valor necesario para enfrentarme con mis faltas, la honestidad necearía para conocerlas y el esfuerzo suficiente para luchar contra ellas. Cada día pienso en muchas cosas, pero la mayoría de ellas carecen de importancia. Dame la fuerza y generosidad necesaria para hacer resoluciones concretas contra faltas concretas. No quiero ser tan egoísta que cese en el empeño de agradecerte cada día más. Aunque mis faltas parezcan continuar, con todo, mi esfuerzo debo continuar firmemente y debo seguir tratando de ser cada día un poco mejor. Un esfuerzo continuado irá destruyendo cada día un poco de mi egoísmo y mis faltas se irán debilitando y desapareciendo. Señor, depende de Ti para tener luz y fuerza para esta batalla diaria. Amen.